domingo, 26 de abril de 2009

Tainted Love


La señorita vestía de rojo, su cabello largo y oscuro; se encontraba absorta en su revista. Levantó su mirada cuando notó que estaba frente a ella.
Sus labios rojos formaron un perfecto círculo, mientras me hacía un gesto muy sutil con su dedo índice…
Me acerco. Ella se incorpora, acaricia mi rostro con sus manos suavemente y de pronto me besa. El contacto entre nuestros labios es largo; la muerdo con suavidad, ella parece disfrutarlo mientras toma una de mis manos y la guía sobre su curvilíneo cuerpo.
La revista está sobre el suelo.
Mis labios sobre su cuello; ella ronronea en mi oído, mientras se desprende de su escasa ropa. Su desnuda piel blanca me provoca. Ella desabrocha mi camisa, pretendo sumarme, pero me lo prohíbe…la escucho susurrándome al oído, me sonríe y araña mi espalda con suavidad. La siento estremecerse y de pronto oigo un gemido…cierra sus ojos lentamente.
La última vez que la vi, ella yacía dormida…dormida para siempre.

“Sweet dreams are made of this…”


Cuando abrió sus ojos violetas me observó con avidez. Me sorprendió que aún estuviese allí.
Sus oscuros y finos bucles azabaches estaban algo enredados. Le di la espalda mientras me anudaba la corbata al cuelo; seda rojiza y suave.
Un suspiro lento exhalado por sus dulces labios.
Giro sobre mis talones, y ahí sigue ella; tendida sobre el lecho; su intensa mirada acaricia mi silueta de pálido caballero melancólico.
La miro; me sonríe tiernamente. Se incorpora envuelta en aquellas blancas sábanas de encaje. Camina lentamente hacia mí, mientras el blanquecino género se moldea contra cada curva de su desnudo cuerpo. Toma mi mano y la pone sobre su cintura…
Un minuto de sensual silencio.
Se abraza a mí; veo como la sábana cae sobre el piso que asemeja a un tablero de ajedrez. Ella es la reina en este juego…

I was your vampire


Dime…
dime cuánto en verdad te deseo,
dime que lo sabes.
Pasa tu brazo por mi cintura,
me reclinaré sobre tu nocturna silueta…
ya hemos apurado el trago y somos
dos criaturas en medio de un caos…
Sonreiré al oírte,
y dejaré que hagas de mí lo que quieras…

Al otro lado del espejo de Poe


Cierra la puerta,
y abre tus ojos; dime que puedes ver lo que yo no puedo,
dime que tú si logras verte a ti mismo…
y verme a mí, sin que sea yo el sujeto del pálido rostro,
ni el melancólico caballero de fino semblante,
o el triste muñeco amparado por a la luz de tu vela…
Mira mis ojos y dime que aún siguen ahí
dime que soy quien creo
o si en realidad he desaparecido
en el alero de la noche plutónica.

Reflexiones antes del amanecer


Como la última mirada de tu resquebrajada elocuencia
dejó se ser todo lo que hubo antes del fatídico ocaso
cuando la oscuridad me llamó con
dulces y acariciadoras voces,
regalándome una tierna e inocente sonrisa
y me dejé estrechar por la
fría promesa de lo que vendría después…después de mí.

“Como un muñeco de porcelana con los ojos de cristal”
dijo él.
“Como un cascarón vacío”
pensé yo.

Y el muñequito fue quedándose y quedándose;
sobre el diván, ataviado con sus antiguas ropas,
con los encajes ya raídos…
tan vacío como siempre.

Mis ojos seguían tan vivos como siempre,
sin un destello luminoso,
oscuros y solitarios…
los dedos largos, delgados y pálidos…

domingo, 19 de abril de 2009

La Marquesa y el Vampiro (segunda parte)

Con delicadeza, dejé que me condujera hasta sus aposentos. Tomó mi mano, aún tibia y eludiendo cualquier mirada ajena, caminamos hasta su recámara, bajo la rojiza luz de la luna…
Entramos en aquella ostentosa alcoba. La marquesita cerró la puerta muy bien tras sus espaldas, y entonces me dedicó una intensa mirada.
Me acerqué a ella lentamente. La tomé por la cintura; ella no opuso resistencia, me echó los brazos al cuello, sus tersos labios color carmín hicieron contacto con los míos. El beso duró un minuto, o quizás un poco más. Comenzó a retroceder lentamente, cayó de espaldas sobre la cama, arrastrándome con ella. Me apoyé sobre mis brazos para no descargar mi peso sobre ella. Su cabeza se reclinó un poco hacia atrás, busqué su pálido cuello…aparté unos bucles, un roce con la punta de mis dedos mientras ella sonreía complacida, mis labios sobre su cuello…un beso pequeño, uno más largo…un pequeño sorbito al fin.
Sentí sus dedos bajo mi chaqueta. Sus manos sobre mi camisa…desabrochó luego mi chaqueta. Me dejé hacer, como si fuese un jovencito poco entendido. Desabotoné con cuidado su vestido, el cual de inmediato bajó hasta el pronunciado escote.
Me acarició el cabello, luego abrió mi blanca camisa…
Oí de pronto un suave gemido escapando de sus labios…miré su rostro; sus labios semiabiertos, con una sonrisa un poco disimulada, sus ojos cerrados, sus manos estiradas sobre su cabeza, sus delgados dedos que se negaban a soltar los míos…
Me incliné un poco… un suave beso en su cuello, abrió sus ojos lentamente, y se aferró con fuerza a mi pecho. La miré con algo de compasión. La oí gemir, más fuerte que antes…un suspiro…
Me levanté, me vestí. Miré mi reloj de bolsillo, ya era tarde.
- Cubrid su rostro; me deslumbra; ha muerto joven.
La cubrí con la sábana, y dejé una rosa roja a su lado. Ella siguió durmiendo.

La Marquesa y el Vampiro.


Se había alejado por el pasillo, decidí ir tras ella, sin que me notara. Tomándole un poco de ventaja, me quedé de pie en un discreto y apartado rincón del corredor. Ella se acercó; con la cortesía de un caballero la saludé cuando se detuvo ante mí y me hizo una elegante reverencia, mientras me miraba con aquellos grandes y magníficos ojos verdes y profundos.
La miré y le dediqué una sutil sonrisa…adivinando sus pensamientos y complaciéndome de ellos. Sus labios rojos sobre los míos, mis dedos desabrochando suavemente su corsé, su cabello rubio esparcido sobre la almohada blanca con encajes de raso…y un dulce gemido escapando de sus labios…
Si pudiese, le hubiese advertido que se cuidase de sus deseos… ¡pero qué digo!, si pude hacerlo…

domingo, 12 de abril de 2009

Post-human


No me importa si me prendes con tus agujas
y tus alfileres de oro...
tus manos lánguidas
serán mi consuelo.

compusimos esos versos en el olvido
como si ya estuviésemos dentro de
ese frío lecho,
como tantas veces quisimos.

Eso estaba en mi mano...
no sé quién la puso ahí
tal vez yo mismo,
pero un esquizoide no
siempre recuerda
y un evasivo no
siempre reconoce.

Un ruido sordo allá afuera
allá afuera es más cerca de lo que quisiera...

Shoot myself to love you

If I loved myself I'd be shooting you

Little girl, little girl, you should close your eyes


Solo un poco...
una mirada y sabrás cuánto duele.
Vamos, mírame tan solo una vez,
mis venas acabadas,
y tú,
tan inmutable como siempre
yaces con tu rostro vuelto hacia la pared
mientras mi sistema se colapsa,
mientras tu vestido se tiñe de rojo...

“pequeña niña, pequeña niña, deberías cerrar los ojos”

Mis últimos versos los recito a tu oído
tu cabellera acaricia mis pálidas mejillas
mis ojos desesperan por esa mirada que saben imposible;
tan idealistas como siempre,
buscándote en donde saben, no podrán hallarte.

mi más perfecta muñequita de porcelana,
con su vestido blanco teñido de rojo,
con sus ojos de vidrio oscuro,
con sus cabellos azabaches...
solo óyeme sin mirarme,
y no te asustes...

mis largos dedos sobre tus desnudos hombros...
una sonrisa algo retorcida
tu mano sobre la mía...

“pequeña niña, pequeña niña, deberías cerrar los ojos”

Agónicos versos a medias


Se cerraban los ojos...
un siseo a lo lejos;
y se apagaba el sol.

Ellos rezaban,
otros bebían,
y a dos cuadras una pareja se besaba...
“dos cuadras es mucho”,
pensé.
Se apagaba el sol.

Todos ataviados con sus mejores ropas,
los relojes de bolsillo
y los sombreros de copa...
todos congregados en la iglesia,
tú y yo reíamos...
Se apagaba el sol.

Heart Shaped-Glasses


Ella me recuerda a la única en el colegio
que cuando yo estaba cortado y ella estaba vestida de blanco
y que no podía quitarle los ojos de encima
pero eso no fue lo que tomé de esa noche.

Y ella nunca disimulará lo que hicimos con su vestido, no.
Ella dijo, “bésame, te curará, pero no te hará olvidar”
“bésame, te curará, pero no te hará olvidar”

No me importa si me atajas con agujas y alfileres
Si pudiese clavarme a ti, y tú a mí también.

No rompas, no rompas mi corazón
y yo no romperé tus vidrios con forma de corazón.
Pequeña niña, pequeña niña, deberías cerrar los ojos
esta tristeza me está elevando alto.

No rompas, no rompas mi corazón
y yo no romperé tus vidrios con forma de corazón.
Pequeña niña, pequeña niña, deberías cerrar los ojos
esta tristeza me está elevando alto
haciendo bajo.
Esta tristeza me está elevando alto
haciendo bajo

ella me recuerda a la única que cortó las partes negativas de mi vida
no quiero quitar mis manos de ella, ella no me quiere dejar en ningún lugar excepto
adentro

No me importa si me atajas con agujas y alfileres
Si pudiese clavarme a ti, y tú a mí también.

Solo no rompas, no rompas mi corazón
y yo no romperé tus vidrios con forma de corazón.
Pequeña niña, pequeña niña, deberías cerrar los ojos
esta tristeza me está elevando alto.

No rompas, no rompas mi corazón
y yo no romperé tus vidrios con forma de corazón.
Pequeña niña, pequeña niña, deberías cerrar los ojos
esta tristeza me está elevando alto
haciendo bajo.
Esta tristeza me está elevando alto
haciendo bajo

Y ella nunca disimulará lo que hicimos con su vestido, no.
Ella dijo, “bésame, te curará, pero no te hará olvidar”
“bésame, te curará, pero no te hará olvidar”

No me importa si me atajas con agujas y alfileres
Si pudiese clavarme a ti, y tú a mí también.

No rompas, no rompas mi corazón
y yo no romperé tus vidrios con forma de corazón.
Pequeña niña, pequeña niña, deberías cerrar los ojos
esta tristeza me está elevando alto.

No rompas, no rompas mi corazón
y yo no romperé tus vidrios con forma de corazón.
Pequeña niña, pequeña niña, deberías cerrar los ojos
esta tristeza me está elevando alto
haciendo bajo.
Esta tristeza me está elevando alto
haciendo bajo

Fundamentally loathsome


Quiero despertarme en tu blanco, blanco sol. Quiero despertarme en tu mundo sin dolor. Pero solo sufriré con la esperanza de morir algún día. Cuando estés totalmente insensible. Cuando lo odias sabes que puedes sentir, pero cuando lo amas sabes que no es real, no. Y estoy resignado a este mundo jodido y perverso. De camino al infierno Los vivos están muertos. Y también espero unirme a ellos. Se lo que hay que hacer y lo se muy bien. Cuando lo odias sabes que puedes sentir, pero cuando lo amas sabes que no es real, no. Me disparo para amarte... Si me quisiera a mi mismo te dispararía a ti.

Otro dinosaurio (Eduardo Berti)


Cuando el dinosaurio despertó, los dioses todavía estaban allí, inventando a la carrera el resto del mundo.

El dinosaurio (Augusto Monterroso)


Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

Sístole diástole.


Confieso que estoy algo preocupado. Nunca se me ha roto el corazón, ni se me ha puesto el corazón en un puño, ni se me ha subido el corazón a la garganta, ni me ha saldo el corazón del pecho. Nunca me ha dado un vuelco el corazón. No he tenido jamás corazonadas ni he abierto el corazón a nadie; no he afirmado nada con el corazón en la mano ni con la mano en el corazón. No he hecho de tripas corazón, no tengo un corazón de oro, ni uno de piedra.
Nunca he amado con el corazón...Lo que sí noto es que mi corazón late, repare sangre por el cuerpo y hace mucho ruido, ¿Es suficiente?

El ruido del relámpago / fragmento (Ray Bradbury)


De las brasas y cenizas, del polvo y los carbones, como doradas salamandras, saltarán los viejos años, los verdes años; rosas endulzarán el aire, las canas se volverán negro ébano, las arrugas desaparecerán. Todo regresará volando a la semilla, huirá de la muerte, retornará a sus principios; los soles se elevarán en los cielos occidentales y se podrán en orientes gloriosos, las lunas se devorarán al revés a sí mismas, todas las cosas entrarán unas en otras como cajas chinas, los conejos entrarán en los sombreros, todo volverá a la fresca muerte, la muerte en la semilla, la muerte verde, al tiempo anterior al comienzo.