.jpg)
Atravesó confusa el oscuro jardín
sus pasos eran discretos;
silenciosos
temerosos...
Los cuervos se posaban sobre las retorcidas ramas
un centenar de ojos parecían observarla
un murmullo se apagó en sus labios...
la luna estaba alta a esas horas,
las bestias nocturnas acechaban a sus presas,
sus alas batían aquellos oscuros seres sobre los árboles...
sabía que la esperaban aún más tétricas sorpresas.
Pisó una rama seca
un gélido suspiro exhaló su pecho
tan solo una astilla de teca...
sus pasos se orientaron hacia el alto arco
frente a la fuente seca; donde las negras rosas
eran mecidas por la brisa, como las velas en un barco...
un pensamiento pobló entonces su mente
una solitaria lágrima rodó por su mejilla pálida
translúcido, un ilusorio torrente...
oyó de pronto una respiración cerca
diose entonces cuenta de que ya perdida estaba pero decidió
avanzar hacia las sombras, sabiéndola una decisión terca
se dejó abrazar por las sombras de la noche plutónica
con los ensueños rotos,
y enterradas ya las ilusiones platónicas...
Un cálido contacto sintió entonces sobre su hombro,
se volteó suavemente,
mas no llena de asombro
como su amante captor esperaba
perdido ante la mirada
de aquel rostro al que tanto amaba...
murmuró versos a su oído,
ella se estremeció al percibir aquella dulce voz
comenzando a renacer desde lo destruido
y olvidado entre los epitafios desgastados
desde que esa, su niñez había huido...
encontráronse sus ojos;
los de él muy distintos
los de ella ansiosos, y aquellos labios siempre rojos
dedicárosle un leve susurro...
sonrió él con algo de melancolía
sin saber cómo expresar
que estaba maravillado ante tan perfecta compañía;
mas ella lo sabía
y nada dijo, temiendo aquel triste sueño...
pero esta vez; él ya no se desvanecería
sus pasos eran discretos;
silenciosos
temerosos...
Los cuervos se posaban sobre las retorcidas ramas
un centenar de ojos parecían observarla
un murmullo se apagó en sus labios...
la luna estaba alta a esas horas,
las bestias nocturnas acechaban a sus presas,
sus alas batían aquellos oscuros seres sobre los árboles...
sabía que la esperaban aún más tétricas sorpresas.
Pisó una rama seca
un gélido suspiro exhaló su pecho
tan solo una astilla de teca...
sus pasos se orientaron hacia el alto arco
frente a la fuente seca; donde las negras rosas
eran mecidas por la brisa, como las velas en un barco...
un pensamiento pobló entonces su mente
una solitaria lágrima rodó por su mejilla pálida
translúcido, un ilusorio torrente...
oyó de pronto una respiración cerca
diose entonces cuenta de que ya perdida estaba pero decidió
avanzar hacia las sombras, sabiéndola una decisión terca
se dejó abrazar por las sombras de la noche plutónica
con los ensueños rotos,
y enterradas ya las ilusiones platónicas...
Un cálido contacto sintió entonces sobre su hombro,
se volteó suavemente,
mas no llena de asombro
como su amante captor esperaba
perdido ante la mirada
de aquel rostro al que tanto amaba...
murmuró versos a su oído,
ella se estremeció al percibir aquella dulce voz
comenzando a renacer desde lo destruido
y olvidado entre los epitafios desgastados
desde que esa, su niñez había huido...
encontráronse sus ojos;
los de él muy distintos
los de ella ansiosos, y aquellos labios siempre rojos
dedicárosle un leve susurro...
sonrió él con algo de melancolía
sin saber cómo expresar
que estaba maravillado ante tan perfecta compañía;
mas ella lo sabía
y nada dijo, temiendo aquel triste sueño...
pero esta vez; él ya no se desvanecería
No hay comentarios:
Publicar un comentario