
Una triste alegría invadía su pequeño mundo interior...
él, criatura tan frágil;
lleno de cavilaciones, incertidumbres,
indecisiones y minúsculas melancolías...
tan solo se quedaba ahí,
muy cerca de la ventana
aguardando por ella:
la triste musa de días pasados...
Una imperceptible sonrisa se posó en sus labios de
eterno niño...
una lágrima resbalaba por su rostro,
y ya aquella musa se desvanecía,
tan solo le quedaban aquellas alegrías vanas...
El espejo se rompió,
y tan solo le quedaron en la mano algunos pedazos;
una roja y muy delgada línea en el suelo...
un pobre y raído resquicio de alma.
él, criatura tan frágil;
lleno de cavilaciones, incertidumbres,
indecisiones y minúsculas melancolías...
tan solo se quedaba ahí,
muy cerca de la ventana
aguardando por ella:
la triste musa de días pasados...
Una imperceptible sonrisa se posó en sus labios de
eterno niño...
una lágrima resbalaba por su rostro,
y ya aquella musa se desvanecía,
tan solo le quedaban aquellas alegrías vanas...
El espejo se rompió,
y tan solo le quedaron en la mano algunos pedazos;
una roja y muy delgada línea en el suelo...
un pobre y raído resquicio de alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario